Quinze años después...

Alex ya era todo un hombre. Trabajaba de médico y cada día se acordaba de sus padres fallecidos, y sus hermanas desaparecidas. Ya no se acuerda de Cecilia Burns, que se fué, con su família a África. Pero se acuerda de Águila, Nadia Santos, y se encuentran por la noche, en sus sueños. Se acuerda de la aventura en el Amazonas, cuando su mujer le habla. La mujer se llama Lucía Gracias. Y el hijo de los dos, Alex le llamó Walimai... Como al anciano chamán que se encontró en el Amazonas. Cuando su hijo se pone a llorar, Jaguar sabe que algo ha ocurrido en el Amazonas. Y así era.
Por otra parte, la gente de la neblina seguía sobreviviendo bajo el dominio de Iyomi, la mujer del antiguo jefe, felizmente y en armonía. Nadia y César Santos ahora vivían con la gente de la neblina. Nadia ahora era una joven muy bella, y está casada con Tahama, el feroz guerrero de la tribu. Las Bestias, que seguían en el Tepui Sagrado, habían evolucionado y ahora eran, solamente, perezosos en una ciudad de oro...